lunes, 16 de abril de 2012

Oh la la.

París, para algunos la ciudad de la luz y del amor. Para mí, simplemente una ciudad a la que volveré y que cada vez tengo más certeza de ello. Sus calles, el olor a croissant recién hecho, gente de todas partes, vistas alucinantes desde la Tour Eiffel, caminar a la orilla del Sena, tumbarse en los Campos Elíseos, ver el Arco del Triunfo, observar Notre-Dame detenidamente mientras respiras aire fresco, desayunar observando como llueve y como aun así las mujeres siguen llevando sus tacones con total elegancia,  todas esas cosas y más hicieron que tuviese un viaje - para mí - de los mejores que he hecho nunca.

Notre-Dame.

Arco del Triunfo.

Museo del Louvre.


Vista panorámira de París desde la Tour Eiffel.
La Tour Eiffel.
El río Sena.



París Je t'aime.

Empezar de cero es difícil.  Soy de esas personas que quiere más de lo que la quieren, que malpiensa más de lo que piensa, que se hace fotos con la misma cara y la misma postura que otras muchas veces. Formo parte de ese reducido - o inmenso - grupo de gente que siempre deja todo para el último momento.  Soy muy observadora. A mí el tiempo me falta, yo debería tener semanas de 8 días y días de 25 horas. No escucho el 40% de las cosas que me dicen, quizás porque el pelo me tapa los oídos o porque estoy más sorda de lo que me gustaría pensar o incluso reconocer. De todas formas hay cosas que es mejor no escuchar y otras que es mejor no decir. Sabéis lo que necesito yo ... ¡VACACIONES!









"No pierdas el tiempo golpeando la pared, con la esperanza de transformarla en una puerta." - Gabrielle Coco Chanel